Enlaces Anteriores
Primero quería decirles que agradezco de todo corazón sus hermosos comentarios y sus muy valiosas opiniones, créanme tomó nota de todo.
Y ahora pasando al segundo punto a tratar, y como dije que no me extendería mucho, voy con una sencilla pero importante recomendación, para que se les facilite identificar el puesto que ocupa cada lobo en la manada. La verdad es que me di cuenta de esto hace muy poco, creo que sin darme cuenta e inconscientemente lo hice así para facilitarme a mi misma las cosas, aunque me dí cuenta ya que llevaba escrito más de la mitad de los capítulos XD.
En total hay 15 miembros, no creo que se les olvide que Daniel es el Alfa, Pedro apodado Coronel el beta, María (sin rango) la pareja de Pedro, Marc, Dana y Carlos (estos últimos sin rango) hijos de la pareja, y Dorian o Doc el doctor de la manada. La confusión se puede dar en los puestos de Ejecutores y Centinelas, ahora este es el truco para identificarles de inmediato:
Los 5 ejecutores tienen en común que sus nombres, o son recortados o son apodo cercano a los originales, todos ellos de una sola sílaba:
- Zac (Zacarías)
- Ed (Edgar)
- Marc (Marcos)
- Bram (Braulio)
- Roy (Rodrigo)
Mientras que los nombres de los 4 centinelas quedan tan cual, de largos o cortos, que originalmente son:
- Alan
- Diego
- Isaac
- Bárbara
Espero esto les ayude, para identificarles más fácilmente al menos a mi si me ayudo. Y ahora aquí les dejo el capítulo, y como lo prometí sabrán en este el porqué Axel no menciona el incendio, disfrútenlo q(^o^)p...
CAPÍTULO
8
Bram
vio al pequeño felino, por el espejo retrovisor desde su puesto tras el volante.
No conocían todos los detalles, su Alfa únicamente les había explicado un poco,
acerca de algunas cuestiones sobre de la vivida de Axel. Principalmente para
que ellos comprendieran lo importante que era que por ningún motivo, y bajo
ninguna circunstancia, debían decirle a Axel lo que realmente estaba ocurriendo.
Evitando así, que éste pudiera llegara a pensar, que la actual situación era culpa
suya.
La
versión de la que Axel tenía conocimiento, y que justificaba los movimientos
que estaban realizando, era que un par de semanas antes de que él apareciera
habían decidido mudarse. El nulo espacio con el que contaban para dejar libre a
sus bestias, era una tortura para ellos que como cambiaformas lobos requerían
espacios abiertos para correr periódicamente. La delicada condición que tenía
Axel cuando lo encontraron, pospuso el traslado hasta que lograra recuperarse
lo suficiente.
Y
dado que Doc había asegurado que ya se encontraba en condiciones para realizar
el viaje, era momento de seguir con la mudanza como lo tenían planeado. Por
ello, la casa actualmente era un caos total, con todo el movimiento de embalaje
de sus pertenencias, razón por la que se estaban quedando en el hotel. O mejor
dicho, habían estado quedándose en el hotel hasta hace unas horas, puesto que
ese mismo día partirían a su nuevo destino.
Bram
no podía evitar dar vueltas sobre lo que su Alfa les informara de Axel, desde aquel
momento él se sintió identificado con el cambiaformas gato, porque ambos se
parecían mucho realmente. No en el físico ni en el carácter, en eso eran
dimensionalmente opuestos. Él era muy consciente que era un lobo grande y
fuerte, pero sobre todo terriblemente agresivo y amargado.
Ciertamente
había una buena razón que justificaba su violento comportamiento. Era precisamente
allí donde las semejanzas comenzaban, si alguien podía entender un poco lo que
sentía Axel, era sin lugar a dudas él. Y tal vez también otro integrante de la
manada, Roy, del cual no quería pensar porque dolía el simple hecho de hacer
eso. Bram conocía por experiencia propia, lo que era que la puta suerte te
abandonara de la manera más cruel posible, jodiéndote para siempre la vida.
También
experimento el dolor, de ser el causante de dañar a alguien que le importaba mucho,
hasta el grado de ser el responsable de su destrucción. Era tal el sufrimiento tras
eso, que se terminaba con el alma desgarrada en mil pedazos. Pensando
constantemente, como si de un mantra se tratara, sobre lo que pudiste hacer
para merecer tal castigo. Mientras las ganas de gritar por dicha injusticia, te
obstruyen la garganta, impidiéndote respirar. Lo único que quieres entonces, es
correr lo más lejos que se pueda, para ocultarte y finalmente desaparecer. En
resumen, alejarte de todo el mundo para evitar sufrir nuevamente tan cruel destino.
Ciertamente
Bram no creía en ninguna clase de supersticiones, él no había necesitado ningún
gato negro, o algún otro elemento de esa índole para que su suerte se esfumara.
Simplemente un día, de un momento para otro, todo cambio drásticamente sumergiéndolo
en una agonía permanente. Decidió entonces que si la vida le había dado la
espalda, él le daría la espalda a todo lo demás. Convirtió su tristeza y
soledad en enojo y agresión. Ahora sólo su Alfa y el Beta era capaz de calmarle,
cuando la furia ciega se apoderaba de él, derribando todo a su paso.
Era
un verdadero milagro que Daniel no hubiera decidido sacrificarle por tal
comportamiento, muchos otros Alfas podían llegar a considerar que estaba a
punto de convertirse en salvaje, convirtiéndolo en un riesgo para todo el mundo
paranormal, que debía ser eliminado. Roy no contaba a la hora de pararle, porque
si bien parecía lograr que se calmara,
lo que realmente conseguía es que se replegara para no sentir más dolor y vació, del que ya su cansada alma tenía que
soportar.
Su
afinidad hacia el sufrimiento vivido, había hecho que el pequeño minino lograra
lo que parecía imposible: flanquear sus muros haciéndose un sitio en su
interior. Siendo inmediatamente acreedor del reconocimiento y lealtad, como la
que gozaba su Alfa. Por ello Bram se juró a sí mismo que protegería a Axel, con
su vida de ser necesario, ayudándole en todo lo que pudiera. Estaba seguro que
lo suyo era un caso perdido, pero si lograba hacer algo por el felino, tal vez
y sólo tal vez, eso le daría esperanzas de que en un futuro las cosas también
mejorarían para él.
Así
fue como Bram se ofreció, personalmente ante Daniel, para ser el escolta
permanente de Axel. Cuando lo hizo, su Alfa le había mirado muy detenidamente,
como queriendo leer alguna intención oculta, pero antes de que él pudiera
justificar su petición, Daniel le había dicho que no había hombre más confiable
para dicha tarea, por lo que de inmediato tenía que asumir su nuevo puesto.
Esas
palabras le habían emocionado y conmovido enormemente, aunque claro que Bram no
lo demostró, ni lo admitiría jamás en voz alta, simplemente asintió y desde
entonces se había convertido en la sombra del minino. Por desgracia, y en
consecuencia de su nuevo cargo, Roy también fue asignado para apoyarle, porque
con la vida de la pareja Alfa nunca había suficiente seguridad, según le dijo Coronel.
Y he
aquí de nuevo que la suerte era una perra, y no en el buen sentido de la
palabra. No es que odiara a su compañero de manada y misiones, era precisamente
allí, donde radicaba el problema de su vida. El colmo de sus males, era que
tampoco podía permanecer alejado de Roy, sin sentir la muerte. Bram estuvo a
punto de suspirar de pura frustración, pero logro contener a tiempo tan impropio
gesto en él, en su lugar gruño realmente enojado frunciendo más el ceño.
Los
dos ocupantes de la camioneta, voltearon al mismo tiempo a verle, con gesto
interrogativo. Generalmente le importaría un bledo aquello, pero la pose en
guardia de su protegido, le sentó mal. Para cubrir su desliz hizo lo único que
se le ocurrió, quejarse en voz alta haciéndole saber a Axel, que el problema no
era con él.
―¿Por qué tardan tanto? Si no
se apresuran iremos todo el camino bajo el ardiente sol.
―Bueno, sabes que siempre
surgen contratiempos de última hora, es algo inevitable y no nos queda de otra
más que esperar. ―Fue
la despreocupada respuesta de Roy.
Dicha
actitud no engañaba a Bram, quien podía ver que claramente que al otro, también
le alarmaba que eso sucediera. Su destino quedaba lejos, y no podrían utilizar
el aire acondicionado para ahorrar combustible, sobre todo porque no había
muchas gasolineras, en el camino hacia su nuevo hogar. Pero como Roy no quería
preocupar a Axel, decidió actuar indiferente. Bram tampoco quería alterar a la
pareja de su Alfa, pero estaba consciente que debía hacer algo al respecto con
el problema, o todos terminarían pagando el precio.
―Será mejor que tomemos las
medidas pertinentes, sino queremos sufrir un golpe de calor durante el viaje. ―Sin decir más, él bajó del
vehículo y se dirigió hacia Isaac, que se encontraba recargado en la camioneta
que se encontraba delante de ellos. Rápidamente le encomendó la tarea de ir con
Alan, Diego y Zac por algunas hieleras de unicel[1], hielo,
y muchas botellas de agua y bebidas hidratantes para repartirlas en los cuatro
vehículos, las tres camionetas y el carro de Doc. De esa forma esperaba que
pudieran soportar el largo viaje que les esperaba.
En
un principio se había previsto salir muy temprano, antes de que el sol se
asomase, y justo unos minutos antes de partir su Alfa había recibido una
llamada. Les ordenó que se prepararan para partir, que él tenía que ausentarse por
unos momentos, debido a un asunto de último minuto con los camiones de mudanza y
no tardaría. De eso, hacía casi tres horas y media.
Todos,
a excepción de su pequeña pareja, sabían que había surgido un problema, porque
ellos no habían conseguido ningún camión de mudanzas, que cubriera la zona a la
que se dirigían. No obstante, nuevamente ninguno dijo nada para no alterar al
felino, pero la tardanza comenzaba a preocuparlos. El consuelo de Bram, y de
los demás también, era que su Alfa no se había ido solo, Coronel y Bárbara le
habían escoltado.
<<Dicen que las malas noticias son
las primeras en llegar, así que no creo que las cosas hayan empeorado.>>
Resuelto
el problema sobre el caluroso clima que se preveía para todo el día, Bram
regreso menos inquieto a su puesto como chofer del primer turno. Después, en el
kilometro previamente establecido por Coronel, Roy lo sustituiría, era la
manera de prevenir accidentes por manejar muchas horas. Era cierto que los
cambiaformas muy difícilmente morían en accidentes de este tipo, pero su Alfa
no quería arriesgarse de ninguna manera con su pareja viajando con ellos. Algo
que Bram comprendía perfectamente.
―Sera mejor que cambie de
lugar señor, el sol pegara más fuerte de ese lado ―aconsejó Bram a Axel, en
cuanto subió nuevamente al vehículo.
Él vio
como Axel abrió la boca, pero inmediatamente la cerró mientras se recorría en
el asiento. Bram sabía que había querido corregirle para que le tuteara, y se dirigiera
a él solo por su nombre, pero no lo hizo. Sospechaba que en parte porque aún le
tenía miedo, a pesar de que nunca le había dado motivos para pensar que le
lastimaría, y por otro lado porque estaba seguro que ya se había cansado de pedirle
que dejara a un lado las formalidades. Hasta ahora él era el único que no se
dirigía hacia Axel de manera informal. Simplemente no se sentía a gusto
tratando con tanta familiaridad a la pareja de Alfa.
Desde
cachorro su padre se había encargado de grabar en él, con duros golpes, todas y
cada una de las lecciones que le impartía. Entre ellas se encontraba, el siempre
dirigirse con respeto a aquellos que tuvieran un estatus mayor en la manada. Como
esa había varias cosas de las que todavía no podía desprenderse, aun cuando habían
pasado muchos años desde que ya no estaba bajo el yugo de ese bastardo. La
única concesión que pudo hacerle a Axel, fue prescindir del título honorifico de Pareja Alfa, cambiándolo simplemente por
señor.
Roy
miro por la esquina de su ojo a Bram, al tiempo que observaba por el reflejo
del parabrisas, como Axel seguía el consejo del otro lobo trasladándose hacia
la otra ventana. Podía entender perfectamente la preocupación de su osco amigo
por Axel. Después de todo, cada uno de los miembros de la manada, habían caído bajo
el encanto del pequeño felino, y sus enormes y cristalinos ojos ámbar.
Puede
que ellos por su naturaleza animal, fueran enemigos jurados. Y sí, en un
principio se sintieron aprensivos y recelosos del minino, pero después de ver
que su Alfa era feliz por su presencia, convivir con él y conocer un poco por lo
que había tenido que pasar Axel, todos cambiaron su forma de pensar y sentir.
Ahora era parte de la manada, y ellos cuidaban y protegían a los suyos.
Al
parecer María era la más afectada y protectora con Axel, después del Alfa claro
está. Aunque Roy comenzaba a dudar esto, si tomaba en cuenta el reciente comportamiento
de Bram, podría apostar que después del Alfa, éste era el más protector con el
felino, seguido después por María.
Muchos
podrían pensar que su amigo carecía de buenos sentimientos, pero Roy sabía que
estaban más que alejados de la realidad. Hace tiempo, cuando habían sido unos
cachorros y amigos inseparable, Bram ya mostraba un carácter fuerte y rudo pero
reía y era muy sociable, siempre buscando la forma en que podía ayudar a los demás.
Todo
cambio cuando alcanzaron la adolescencia. Aunque debía reconocer que no
solamente Bram había cambiado drásticamente, porque también él lo había hecho. Recordar
ese día, aún le hacía sentir que agonizaba por el dolor en su pecho. Si bien
los dos seguían siendo prácticamente inseparables, la cercanía únicamente hacía
que la herida siguiera eternamente abierta sin poder sanar, solamente seguía
infectándose y pudriéndose.
Alejarse
no les beneficiaba tampoco de ninguna manera, simplemente ocasionaba que las
cosas para ambos fueran aún peor. Así que lo único que les había quedaba a cada
uno, fue buscar la forma de canalizar todo ese dolor que les consumía. Para
Bram fue volverse más agresivo y gruñón, cerrándose por completo a los demás. Él
también se había replegado internamente, pero al contrario de Bram, mostraba
una tranquilidad y paciencia que realmente no poseía. Él era igual de agresivo
que Bram, pero al no demostrarlo, la gente solía dejarle solo y en paz cuando
lo pedía, como era su deseo.
Únicamente
cuatro personas conocían la verdad. Su Alfa, Coronel, Doc y por supuesto, Bram.
Ellos sabían que una vez cada tres meses se alejaba del territorio por una
semana entera, yendo a otro lugar para poder liberar su agresividad y
sufrimiento, sin lastimar a los suyos. Sus métodos para hacerlo variaban
enormemente, iban desde enfrentarse con algún otro cambiaformas en peleas
ilegales, a simplemente destrozar algún sitio deshabitado. Sin importar la opción
que eligiera, siempre terminaba regresando lesionado, de una forma u otra.
Nunca
le extraño que después de sacar toda su rabia y dolor, cuando la adrenalina le
abandonara dejándole sin poder moverse, Bram apareciera para llevarlo
directamente con Doc, sin que ningún otro de la manada se enterara de su
regreso, sino hasta días después cuando estaba ya completamente curado. Por lo
cual nadie aparte de los mencionados, llego nunca a enterarse de lo que había
provocado su ausencia, simplemente creían que su presencia era requerida en
otro lugar por esas fechas. Él nunca negó ni afirmo nada cuando le preguntaron,
sólo sonreía y cambiaba de tema.
Pero
aparte de Bram y él, absolutamente nadie sabía lo que causaba éste
comportamiento tan destructivo. Daniel, pocos meses antes que se llevara a cabo
la batalla de sucesión, les había preguntado acerca de lo que pasaba. Ninguno
de los dos pudo hablar del asunto, Daniel respeto su silencio dándoles su apoyo
incondicional sin volver a hacer preguntas, aún hoy en día. Ambos sabían que
podían confiar plenamente en su Alfa, sin embargo eso no significaba que
pudieran decir lo que les pasaba en voz alta, sin terminar finalmente
destrozados de una vez por todas.
Roy
se obligo a sonreír falsamente y comenzar una conversación con Axel, antes de
que rugiera su ira y sufrimiento, por seguir pensando en el asunto en cuestión. Esa era otra de las
razones por la que a él apreciaba tanto al felino, Axel tenía un extraño efecto
en él, que hacía que por unos momentos pudiera alcanzar un poco de paz. Lo que nunca
antes había sido capaz de conseguir en sus escapadas, aun cuando había caído en
la inconsciencia.
Tal
vez era el hecho de saber que si alguien como el pequeño minino, quien había
soportado una gran cantidad de dolor y sufrimiento, ahora la vida le respondía
con el gran regalo y bendición de una pareja con la cual ser feliz, entonces él
todavía tenía una oportunidad también. Sólo rezaba porque ese día llegara
pronto, pues no estaba seguro de cuanto más podría resistir la constante agonía,
en la que vivía sumergido segundo tras segundo.
Daniel
observaba como Axel dormía acurrucado en el asiento, ver que aún con el
cinturón puesto éste podía adoptar tal posición, le hacía sonreír. Simplemente el
hecho de verle, le hacía sentir más ligero y que todos los problemas, que
últimamente se le habían venido encima, desaparecían.
Llevaban
apenas cinco horas y media de camino, pero definitivamente el desgaste de
haberse tenido que despertar tan temprano, estaba pesando en todos. Más aun,
por la larga espera que se vieron obligados a hacer, en lo que él iba a
arreglar algunos asuntos con el Oficial Zepeda.
Él
ya había previsto que no podía utilizar su cuenta bancaria, porque lo más
probable es que la utilizarían para rastrearle, así que entonces debía proceder
con mucho cuidado. Lo bueno es que el dinero de la manada normalmente se
repartía en varias cuentas, de tal manera que cuando tenían que fingir sus
muertes para que los humanos no sospecharan, las transiciones pudieran hacerse más
fácilmente.
Lo malo era que debido a que recientemente
habían cambiado de lugar, la mayoría del dinero estaba en la cuenta principal
que ahora no podía tocar, pero lo que por el momento tenían, y a lo cual sí
podían acceder, sería suficiente para comenzar a establecerse, o al menos eso
esperaba.
Afortunadamente
y después de tantos inconvenientes, por fin estaba pasado algo bueno. El
oficial Zepeda quería hacer un trato con él para poder utilizar su cuenta, y
llevar así a la organización criminal a una trampa. A cambio le crearían una
nueva, a nombre de otra persona, con la misma cantidad de dinero que allí tenia.
No
cabía duda que por fin las cosas parecían estar tomando su cauce nuevamente. Ahora
solo debían llegar a su nuevo lugar de residencia, y esperar a que fuera mucho
mejor al anterior, o al menos que en esta ocasión lo sintieran como un
verdadero hogar.
Con
sus hombros sintiéndose más ligeros, Daniel cerró los ojos para descansar un
poco, o al menos esa había sido su intención cuando tras una ligera sacudida y
un extraño ruido, el vehículo repentinamente se detuvo. Abrió nuevamente los
ojos, totalmente alerta ante cualquier peligro que pudiera asecharles. Frunció
el ceño al ver que Roy trataba, sin conseguirlo, volver a arrancar la camioneta.
―¡¿Qué rayos está
pasando?!
―No lo sé Alfa, el motor
simplemente se paro.
―Saldré a revisar Alfa ―intervino Bram viendo
fijamente alrededor, sabía que también a éste se le hacía muy raro que el
vehículo estuviera fallando, sobre todo cuando lo habían revisado a consciencia
antes de salir, eso le daba muy mala espina[2]―, en cuanto salga pongan los seguros de nuevo.
―Ten cuidado Bram, nosotros
nos comunicaremos con los demás para hacerles saber de la situación, si vez
algo fuera de lugar regresa a dentro de inmediato, ¿entendiste?
―Sí, Alfa.
Una
vez que el lobo ejecutor salió, Roy coloco nuevamente los seguros, y levantando
la radio procedió con los informes a los otros tres vehículos, una camioneta delante
abriendo la marcha y la otra atrás del carro de Doc que venía después que
ellos. Por supuesto que estos tres habían detenido su marcha, cuando la
camioneta de ellos dejo de funcionar. Suerte que no iban muy rápido por el mal
estado del camino, y gracias también a que tenían excelentes reflejos, o
hubieran sufrido un aparatoso accidente.
―Todo el mundo, aquí Roy,
informando que la camioneta principal al parecer sufrió una avería, Bram está
revisando en estos momentos. Cambio. ―Inmediatamente
todos los copilotos respondieron y reportaron que todo se encontraba bien con
ellos.
―¡Hey, Roy! ¿Quieren que vaya
a ayudar a Bram? ―preguntó
después Coronel, desde el vehículo frontal que lideraba el camino.
―Respóndele que sí, Roy. Es
más seguro que tenga a un compañero para cubrirle, en caso de que algo se
presente.
―Afirmativo Coronel, el Alfa
dice que vengas a apoyar a Bram, y que ambos mantengan los ojos bien abiertos,
no vaya a ver alguna sorpresa.
―Ok, no se preocupen
estaremos atentos, cambio y fuera.
―Con
esas palabras Pedro terminó la comunicación. Mientras Roy trataba de mirar cómo
lo estaba haciendo Bram, pero con el capó levantado era nulo lo que podía ver.
―Revisaron los vehículos antes de
partir, ¿cierto?
―Claro que sí Alfa, y todo
estaba en perfectas condiciones, no me explico qué ha podido pasar.
―Supongo que estas cosas pasan.
Sólo espero que sea algo que pueda arreglarse pronto, el calor es cada vez más
insoportable.
No
tuvieron que esperar mucho para saberlo, en menos de cinco minutos, Bram toco
suavemente la ventana de Roy para no despertar a Axel, quien ignorante de todo aún
dormía plácidamente acurrucado. Siguiendo el pedido de éste, Roy trató de arrancar
nuevamente, en lo que Bram regresaba al frente para ver los resultados. Intento
esto unas cinco veces antes de que el otro lobo ejecutor regresara, y le
hablara otra vez en voz baja. Él asintió y volvió a subir el vidrio para
voltear a informar a su Alfa, las no muy buenas noticias.
―Alfa, al parecer es un daño
grave el que sufre el vehículo, no quedará más remedio que repartirnos en
alguno de los otros, y dejar este aquí para después enviar una grúa a por él.
―¿Pero qué rayos paso?
―No lo saben a ciencia
cierta, pero creen que es un problema con el motor.
―No hay más remedio entonces,
vayan a preparar uno de los otros vehículos, una vez que todo esté listo me
encargare de trasladar a mi pareja yo mismo, mientras mueven la camioneta a un
lado del camino para que no estorbe si vienen más carros.
―Sí, Alfa.
Roy
bajo del vehículo y prosiguió a llevar a cabo la orden que se le dio. Se acerco
a Coronel y a Bram para tener todo listo lo más pronto posible, entre los tres
vieron cuál era la mejor forma de proceder a partir de allí. Lo primero era
mover los autos, podría ser un camino en muy mal estado y casi desértico, pero eso
no quería decir que no hubiera flujo vehicular. Fue entonces que se dieron
cuenta con horror que ninguno de las camionetas encendió, únicamente el carro
de Doc pareció hacerlo, aunque sólo por minuto y medio antes de que el motor
muriera como los otros.
Todos
quedaron desconcertados ante tal suceso, eso no podía estar sucediendo ahora.
Estaban en medio de la nada, sin población cercana en al menos unas dos hora
más en automóvil, a pie les llevaría no menos de tres, acortando el camino
atravesando el terreno, y en su forma de lobo tal vez podrían hacerlo en poco
más de una hora. Pero hacerlo era demasiado arriesgado, si no tenían cuidado algún
humano podía llegar a verles, el pánico y la casería que se desatarían si eso
sucediera, sería malo para toda la comunidad de cambiaformas, y también para
los animales normales.
Esto
inmediatamente le fue informado a Daniel, quien estaba tan desconcertado como
todos sus hombres. Dirigió su mirada a su pequeño minino y tomo una decisión.
Una vez que movieron todos los carros a la orilla del camino, él salió del
vehículo dejando a su pareja a cargo de Bram y Roy, e hizo entrar también a
María, Carlos y Dana. Después reunió a los demás y comenzaron a analizar los
mapas, que previamente habían conseguido de la zona.
Al
parecer era seguro cruzar el paramo, sólo había terrenos de vegetación salvaje,
tal vez alguna que otra casa construida de forma fortuita, junto alguna parcela
que no aparecían en sus mapas. Así que deberían moverse con cuidado, y
permanecer al resguardo del alto follaje seco que abundaba. Además cada uno
debía de llevar con ellos sus ropas y alguna mochila o bolsa con una botella de
agua, para el camino. En caso de haber humanos cerca cambiarían de nuevo y se
acercarían a pedir ayuda. Lo único que faltaba decidir, era lo que le diría a
su pareja, para que no se enterara de lo que realmente estaba pasando.
Axel
despertó cuando sintió que era sacudido con delicadeza, pero al mismo tiempo
con firmeza, de su hombro derecho. Se enderezo estirándose como el gato que
era, dando un gran bostezo sin abrir aún los ojos, que tallo con sus puños en
un intento de quitarse el sueño de encima. Después de medio minuto finalmente
parpadeo mirando a su alrededor, le sorprendió ver que todavía estaban en el
camino, en medio de la nada.
Pensó
que le despertarían cuando llegaran a la siguiente parada, una pequeña ciudad
que era más que nada un pueblito escondido en medio de la nada, según le dijo
Daniel, pero por lo que veía aún no habían llegado a su destino. Tal vez
hicieron una parada para estirarse un poco, y hacerse cargo de algunas
necesidades básicas, después de todo por el calor habían estado tomando muchos
líquidos. Ahora que lo pensaba, era mejor que él también aprovechara la
oportunidad, tal vez por eso le había despertado.
―Lo siento Axel, no era mi
intensión interrumpir tu sueño, pero me temo que ha habido unos cambios en los
planes.
Axel
miro a su pareja confundido, saco su bloc de notas y su pluma para comenzar a
escribir rápidamente.
¿Qué fue lo que sucedió? ¿Pasó algo malo?
―Claro que no ha pasado nada
malo, Axel ―respondió
suavemente Daniel, acariciándole la mejilla derecha con ternura y sonriéndole
tranquilizadoramente, lo que hacía que se viere tan sexy que Axel tenía unas
terribles ganas de besarle, claro que no lo hizo, era demasiado tímido para
llevar a cabo tal acción―. Lo
que sucede es que creemos que es mejor investigar la zona, antes de entrar al
nuevo territorio. Ya sabes, este puede estar reclamado por otros paranormales,
y no queremos arriesgarnos a una lucha innecesariamente.
Eso
era muy cierto, él había tenido que hacer muchas veces lo mismo antes de
cambiar de un sitio a otro durante todos esos años. Era lo más inteligente de
hacer, si no querías salir mal parado. Algunas especies, no les gustaba que a
otros paranormales entraran a sus territorios. Él había escuchado en alguna
ocasión, que existía un tipo de acuerdo para este tipo de situaciones que
otorgaban cierta cantidad de tiempo, para que otros paranormales estuvieran en
territorio ajen,o con el fin de cumplir con algún tipo de diligencia.
Pero
al parecer no todos respetaban este acuerdo y hacían valer sus propias reglas,
matando a todo aquel que osara traspasar sus límites y en el mejor de los casos,
arrojaban sus agonizantes cuerpos fuera para que sirvieran de ejemplo a otros
insensatos que trataran de hacer lo mismo. Axel nunca se había arriesgado a
poner a prueba estos rumores, suficientemente malo era ser atrapado y golpeado
por humanos, como para exponerse con cambiaformas, con su mala suerte acabaría
con este último tipo de paranormales. Así que asintió apoyando las nuevas
medidas que se tomarían.
―Muy bien, ahora escucha con
atención ―comenzó
Daniel a explicar a un muy atento Axel―. Dejaremos
aquí los vehículos al cuidado de Isaac, Diego, Zac y Ed, todos los demás iremos
a la ciudad atravesando los campos en nuestras formas animales y…
―Eso es
muy peligroso ―Lo interrumpió Axel jalándole de la manga, su
voz era un poco más clara pero seguía sonando algo afónica y ronca, sabía que
no debía hablar todavía no sólo por las ordenes de Doc, sino porque sentía un
desagradable cosquilleo que le lastimaba cuando lo hacía. Pero le parecía
importante hacerle sabe, los riesgos a su pareja, lo más pronto posible, por lo
que no quiso perder tiempo escribiendo la advertencia.
―Sí, lo es ―continuó sin mostrarse
molesto por su interrupción, al contrario, la sonrisa de Daniel apareció en su rostro―. Pero
si hacemos eso, no sólo nos ayudara a movilizarnos de manera más rápida, lo
principal es que también nos permitirá usar nuestros sentidos al máximo, así seremos
capaces encontrar cualquier marca que indique la presencia de ser un territorio
reclamado.
>>De
ser ese el caso regresaremos a los vehículos, y cruzaremos la ciudad sin
detenernos, para evitar así cualquier confrontación. De lo contrario entraremos
a la ciudad y llamaremos a los chicos,
ellos se encargaran de reunirse con nosotros, mientras nosotros nos adelantamos
buscando un sitio para descansar, y continuar nuestro camino en la mañana.
Axel
no pudo estar más que de acuerdo con el plan de su pareja, era muy inteligente
hacerlo de esa manera, pero aún así la idea de cambiar no terminaba de gustarle
de todo. Sin embargo bajo de la camioneta, todavía podía aprovechar la
oportunidad de estirar sus piernas y ocuparse de sus necesidades, como lo había
pensado antes. Justo en el momento en que puso ambos pies en la tierra, un
escalofrió de miedo le recorrió por completo. Volteo alarmado a todos lados
buscando la fuente del peligro que había sentido, pero todo parecía tan normal
y tranquilo por donde quiera que mirara, nada fuera de lugar.
Y
así como la sensación había aparecido, desapareció dejándole confundido y algo preocupado,
pero no podía hacer nada más que permanecer atento. Tal vez había sido simplemente
su imaginación, o sus sensibles nervios que le estaban jugando una mala pasada,
después de todo seguía sintiéndose algo aprensivo porque no hubiera pasado nada
malo, como siempre parecía hacerlo. Sacudiendo la cabeza Axel decidió dejar ese
tema de lado, no quería llamar a su mala suerte ahora que parecía haberle
dejado descansar, algo que esperaba siguiera de esa manera lo que le quedase de
vida.
[1] Es un material plástico
espumado, derivado del poliestireno y utilizado en el sector del envase y la
construcción. En los países hispanohablantes se le conoce coloquialmente por
varios nombres, algunos de ellos derivados del nombre de su fabricante:
Argentina: Telgopor, Bolivia: Plastoformo, Brasil: Isopor, Colombia: Icopor,
Costa Rica: Estereofón, Chile: Generalmente se le llama plumavit; aunque en
ciertos lugares (especialmente en el área de la construcción) se le dice
aislapol, Cuba: Poliespuma, Ecuador: Espuma-flex, El Salvador: Durapax, España:
poliexpan, poliespan, forespan, porexpan, corchopán o corcho blanco, Guatemala:
Duropor, duroport, thermopor, Honduras: "Durapax", México: Poliestireno, unicel, foam, y
hielo seco, Nicaragua: Poroplás, Panamá: "Foam" y "hielo
seco", Paraguay: "Isopor", Perú: Tecnopor, Portugal: Esferovite,
Puerto Rico y República Dominicana: Fon, Uruguay: Espuma plast.
[2] Se
emplea esta expresión cuando algo tiene mal aspecto o cuando una situación da
la impresión de que va a concluir de forma negativa.
Y bien ¿qué les pareció?... Ya saben, no duden en dejar sus comentarios para saberlo, porque así me animan a seguir escribiendo.
Bueno por el momento eso es todo, ya no les aburriré con más de mis delirios por hoy, pero no se alegren tanto, porque regresaré pronto con más de mis locuras q(^o^)p...
Amo a daniel >///< oh destino mándame a una pareja como él ♥
ResponderEliminarJajajaja muchas gracias por el nuevo capitulo y por la explicación sobre los centinelas y los ejecutores, creo que así es más fácil diferenciarlos :)
Gracias por el capitulo y por la esplicacion de los mienbros de la manada espero el siguiente capitulo con ansia
ResponderEliminarEstoy impaciente por saber cómo continúa ...Y gracias por la aclaración de los nombres.Así es verdad que no es tan lioso hasta que nos acostumbremos a ellos.
ResponderEliminarGracias por el capi. Me encantó. Besos
ResponderEliminarSe esta volviendo cada vez mas interesante la historia, espero con ansias el próximo capitulo
ResponderEliminarHola, y gracias por un huevo capitulo, estoy totalmente enganchada a esta maravillosa historia.
ResponderEliminarAhora solo me queda decir una de tontería, solo para desahogarme, no hace falta que comentes nada sobre esto, solo dejarme "hablar"sobre lo que tengo en la cabeza dando vueltas, sobre todo se me ocurre esta locura por que me leo el capitulo según lo publicas, lo que significa que estoy esperadolo hasta cerca de las tres de la mañana, hora de las islas canarias, lo que tengo en la cabeza es : ¡¡¿no me digas que el carácter de esos dos por que son pareja pero no se han acoplado?!!! Joooo, que fuerte, no me lo puedo creer, pero ¿por que? , se aclarara la historia de estos dos en este libro, o tendrán propio???, Waaaa!!! Pero que ganas de tener respuestas.
Bueno, ya me desahogue, y vuelvo y repito, no necesito respuestas solo necesitaba que alguien "oyera" mis locuras.
Besukos y muchas gracias por compartir la historia.
Dácil
Por cierto, tardo tanto en comentar, porque según me leo el capitulo, apagó el tablet y me quedo dormida, que al día siguiente hay que madrugar, jajajaja, menudas ojeras voy a sacar, como siga así.
EliminarHola, Lady :D
ResponderEliminartan solo de leer los comentarios me dan ganas de leer los capítulos, pero la verdad disfruto mas leyendo de un tirón la historia, gracias por el tip, así cuando lea la historia no me haré bolas jajaja, besosss
weno..weno..weno....me metí por casualidad...y la curiosidad no me mató..jajaja.!..me he leído lo que va de tu historia de un tirón, y es que me ha encantaó....solo a esperar los demás capis, que pr cierto..cada cuanto salen del horno????...jijij...saludos y vas increíble con tu historia...saludos y nos vemos pronto....bss...
ResponderEliminarhola.....dios mio!!!! que va a pasar me voy a quedar sin uñas, me encanta como protege Daniel a Axel, la verdad no se merece mas sufrimiento!!!! gracias por otro capitulo, feliz viernes, besos
ResponderEliminaramo a Daniel !!!!!!!!!!! ja,ja
ResponderEliminarhas creado una hermosa historia,y espero con locura el próximo capi.
cada personaje es único.
Ahhhh... Adoro como Daniel protege a nuestro minino Axel. Muchas gracias por otro capitulo. Besos <3
ResponderEliminar