Hola a tod@s, como bien dice el título de la entrara: estoy indecisa, y si algun@ se pregunta ¿porqué? la respuesta es sencilla pero algo larga de explicar, así que aquí voy:
Esto es por mi novela "El Gato Negro", una historia muy importante para mí porque es la primera original que imagine, antes eran fic’s de varias series. Cuando me anime a comenzar a escribirla creí que a duras penas alcanzaría las 130 páginas, en esté momento ya he rebasado las 250 páginas y aún no termina. Siempre que pienso que ya falta poco, veo como las paginas aumentan y todavía hay algunas cosas que tratar, y es aquí donde mí problema empieza: ¿A las personas les gustará esta historia como la estoy estructurando, o estoy metiendo mucha información y se les hará muy aburrida al punto que dejaran de leerla?
Algunas veces pienso que debe continuar como voy, pero luego vuelvo a preguntarme si estaré haciendo lo correcto y si mejor debo resumir y/o quitar escenas. Esto desde hace semanas me ha estado atormentando y minando mi confianza de manera alarmante, entonces llegue a una conclusión: la única manera de saber si gustará es que me lo digan directamente.
Sé que a algu@s no les gusta leer historias por capítulos, pero les pido de la manera más atenta que por favor, por esta ocasión me apoyen leyendo los capítulos que iré subiendo, y me vayan dando sus sinceras opiniones porque así sabre más fácil donde hay algo que: no les gusta, no se entiende, creen que se necesita ser pulirlo, o si al contrario hay algo que les gusta y no quieran que lo mueva, entonces no duden en hacérmelo saber de esta forma podré finalmente terminarla, porque después de todo la historia es para que ustedes disfruten leyendo y pasen así un buen rato.
Prometo hacer las entradas con los capítulos sin mucho espacio entre las actualizaciones, para que no se desesperen al menos los primeros 14 que son los que están completos. Dependiendo de lo que comenten iré haciendo modificaciones, o seguiré la línea que llevo hasta ahora, esto también me ayudara a terminar pronto. Y calculo ya no serán más de otros tres capítulos, así que no falta mucho para acabarla, pero cada vez que pienso que no les gustará no puedo escribir aunque sé lo que tengo que escribir, porque tengo la viva imagen reproduciéndose en mi cabeza una y otra vez.
Espero haya logrado darme a entender porque suelo enredarme yo misma XD, y bueno sin más dilación aquí está el prólogo de esta historia, ¡oh! sólo una cosa más antes de que comiencen a leer, recuerden que generalmente comienzo mis historias contadas en primera persona por uno de los personajes principales, pero después son contadas en tercera persona, aquí sucede lo mismo: el prólogo es por completo en primera persona, y a partir del primer capítulo en adelante será contado en tercera persona. Ahora sí, disfrútenla:
SINOPSIS
Haber nacido como un cambiaformas de gato negro, se convirtió rápidamente en una maldición para él, que parecía propagarse a todo ser que le rodeaba. Su vida consistía en una tragedia tras otra.
Por lo que creyendo firmemente en las palabras dichas por los ancianos, de que él era el portador de la mala suerte y las desgracias que ocurrían a su alrededor, decidió vivir en absoluta soledad y nunca más tener contacto con otro ser vivo.
Hasta que una noche de tormenta vagando por las calles, tropieza por accidente con un apuesto y sexy cambia forma de lobo, que le informa es su pareja. Así que para salvar la vida de la persona que ha sido destinada para él, hace lo único que puede: corre en dirección contraria.
¿Podrá el sexy lobo atrapar a su escurridiza pareja y convencerla de quedarse juntos, luchando para superar todo lo que el destino les lance? ó ¿los desastres que parecen perseguir al dulce gato negro, harán que esta vez sea el lobo el que corra en dirección contraria?
PRÓLOGO
<<Una vez escuché que hay seres
que nace con buena estrella, brillan y todo les sale bien sin el mínimo
esfuerzo. Ciertamente yo no entro en esta categoría, más bien estoy
completamente en el lado opuesto de la cancha. Mi existencia atrae a la mala
suerte y la extiende, hasta afectar todo aquello que toco o está demasiado
cerca.
Sólo eso explica todas las desgracias
que han ocurrido a lo largo del tiempo que he vivido. Primero, mi madre, padre
y hermanos murieron el mismo día en que nací, asesinados por otros cambiaformas
que querían el territorio de la colonia[1] a la que pertenecía.
Poco tiempo después, una extraña epidemia cayó sobre la colonia acabando con una
gran cantidad de sus miembros, incluyendo a mi madre adoptiva.
Fue entonces que los venerables ancianos
me señalaron como el causante de la fatal enfermedad que les asolaba, y todas las
desgracias anteriormente sufridas. Según ellos, el color de mi pelaje así lo
indicaba. Y es que después de tantos hechos desafortunados, habían consultado
antiguos escritos guardados.
Entre ellos encontraron uno que aseguraba que donde habían nacido
cambiaformas de gatos totalmente negros, el infortunio y la muerte se cernía
sobre el lugar. ¡Y claro, yo confirmaba esa teoría! Dado que todo había
ocurrido justamente después de que naciera. Así que para mi colonia solo había
una solución factible: ELIMINARME.
Pero en aquel entonces era solo un
cachorro que no podía cambiar a mi forma humana. Porque a diferencia de las
demás especies, los cambiaformas de gato tenemos ese rasgo único. Mientras los
otros nacen como humanos y eventualmente cambian cuando maduran, nosotros
nacemos en nuestra forma animal y no es hasta que maduramos en ella que podemos
cambiar.
Por lo que a pesar de lo desesperados
que estaban por deshacerse de mí, no querían mancharse las manos con la sangre
de un cachorro indefenso, o bueno, al menos no directamente. Además sospecho que
pensaban, que el contacto con mi sangre les traería aun más desgracias. Por lo
que se decidió marcarme como un paría y me arrojaron a una ciudad humana. De
tal manera que sí sobrevivía o no, fuera cuestión del destino y no a manos de
ellos.
Si alguien ahora me preguntara: cuál es
mi opinión sobre el asunto de los gatos negros, y las calamidades que traen
consigo, no dudaría en contestar que estoy totalmente de acuerdo con todas las
cosas que se dicen. Porque tomando en cuenta todo mi pasado, y los
acontecimientos posteriores que he vivido, me han quedado claro que todo es
cien por ciento verdad.
Aunque en ese tiempo, era muy joven y no
era capaz de comprender en su totalidad que era lo que había hecho mal, o lo
que el destino me depararía. Así, desde el día de mi destierro, me eh mantenido
vagado por las calles de grandes y pequeñas ciudades, y algunos pueblos
también, tratando de sobrevivir con ayuda de mis dos formas. Algo que no ha
sido para nada fácil.
Sobre todo cuando no puedo moverme
libremente, ya sea dentro o fuera de cualquier parte, por la existencia de varias
colonias, jaurías, parvadas, manadas, clanes, cofradías… Y en fin, una
interminable lista de diferentes nombres con los que se catalogan a los distintos
grupos de cambiaformas y criaturas paranormales, que se encuentran esparcidas
por todo el mundo.
Cada una de ellas tienen sus territorios
establecidos y delimitados. Entrar en ellos sin la correspondiente autorización,
es en algunos casos, una innegable sentencia de muerte inmediata. Por lo que
tengo que tener sumo cuidado de cada paso que doy en todo momento. Y a la
mínima señal de una marca territorial retroceder inmediatamente. Además hay que
tener en cuenta que las desgracias me siguen, sin importar que tan lejos vaya.
Si quieren una prueba, déjenme que les
cuente la situación en la que me encuentro actualmente. Hace una semana, cuando
regresaba a la casa abandonada en donde había vivido por casi seis meses, que
por cierto es el tiempo más largo en que eh tenido el mismo techo sobre mi
cabeza, me encontré con que está se había convertido en solo un montón de cenizas.
Un corto circuito en la casa vecina
comenzó el incendio, y aunque ambas estaban alejadas, la dirección del viento y
el pasto seco llevaron las llamas directo a la vieja estructura. La cual ardió
rápidamente sin que los bomberos pudieran hacer nada, antes de que ésta se
consumiera totalmente. Creo que no tengo ni que decir, que las pocas
pertenencias que había sido capaz de adquirir durante años, así como mis pobres
ahorros estaban allí.
Lo que es una gran mierda, dado que no
me es fácil encontrar refugios, comida, dinero o cualquier otro artículo de uso
básico, cuando tengo un alto grado de limitación en cuanto mis movimientos. Sin
más remedio y ante lo sucedido, supe que tenía que cambiar de lugar
inmediatamente, a pesar de que pasaba la mayor parte del tiempo fuera de la
ciudad, por experiencia sé que una vez que algo malo ocurre donde estoy, las
cosas no dejan de empeorar hasta que me he marcho.
Así, viaje completamente a pie en mi
forma humana, y finalmente hoy llegue a esta nueva ciudad, completamente
agotado. Hasta el momento parece estar libre de marcas territoriales, pero no
puedo confiarme porque es difícil captar las marcas de olor, cuando estoy baja
una lluvia torrencial, NO COMÚN en esta época del año. Protegido precariamente
en un contenedor de basura que huele fatal, y en el cual apenas tengo espacio
para estar dentro.
Estoy acalambrado y la posición en la
que me encuentro es por demás incomoda, sobre todo porque he de permanecer en
mi forma humana, si no quiero perder la única ropa que tengo. Y para cerrar con
broche de oro: el agua se alcanza a filtrar por algunos agujeros de la oxidada
lámina.
Si fuera sólo agua no estaría
quejándome, pero mezclada con esta hay una sustancia maloliente y viscosa que
resbala por mi espalda y cabeza simulando ríos. Los que me provocan que me estremezca de repulsión y hacen que mi pobre estomago
se revuelva aun más, son los que trazan su camino desde mi pelo serpenteando y creando
varias bifurcaciones a mi cuello y nuca, mientras otros bajan directamente por
mis sienes.
Por
si fuera poco, no hay nada que sea siquiera mínimamente comestible para que
pueda llevar a mi hambriento estomago. ¡Si esto NO es mala suerte, que alguien
venga y me diga que rayos es entonces!
Evito suspirar de cansancio y
frustración, para no aspirar más de lo necesario, el pútrido olor del
contenedor. No sé cuánto tiempo ha
pasado desde que me tuve que refugiar de la lluvia, tal vez solo hayan sido unos
pocos minutos, pero me parece que llevo toda una eternidad aquí metido. Creo que se
debe sobre todo a lo enfermo que me siento, gracias al desagradable olor que me
rodea.
Para nada ayuda que posea un fino olfato gracias a mi condición de cambiaformas,
que empeora un millón de veces la situación, porque amplifica cien veces
cualquier aroma. Gracias a Dios el ruido de las gotas golpeando incesantemente
el metal ha disminuido en gran medida, así que creo que finalmente puedo salir
del escondrijo en que me encuentro, aun acosta de mojarme completamente. Todo es
preferible a seguir exponiendo mi nariz, a este infernal olor por un segundo
más.
Claro, algunos dirían o pensarían que
eso lo hubiera hecho desde un principio: “mejor estar hecho sopa, que sufrir dicho
martirio”. Yo solo les respondería, que de nuevo, la mierda de suerte que cargo
es una hija de puta. Soy un cambiaformas de gato, y en su mayoría los gatos incluyendo
al mío, odian profundamente el agua. Al ser parte humano puedo soportarla un
poco.
Más si está concentrada en grandes
cantidades como piscinas, ríos, mares y claro, el diluvio de hoy, entro en un pánico
total que me hace actuar irracionalmente prefiriendo cualquier otra cosa,
mientras consiga alejarme del sitio o la situación en cuestión. Pero ahora que
finalmente puedo conseguir salir del contenedor, de lo único que quiero
alejarme no es del agua, sino de este maloliente lugar.
Tambaleándome con mi pierna izquierda
dormida y los demás músculos adoloridos lo consigo lentamente. Espero encontrar
un sitio en que pueda quedarme esta noche, pero con mi suerte lo dudo. La
opción de buscar algo como gato me sería más fácil pero no más factible. Además
de mí colonia, mucha gente tiene la acertada creencia de que los gatos negros
somos de mala suerte. YO como la prueba viviente, puedo dar fe de eso. Así que
nadie me daría cobijo bajo su techo, ni yo intencionalmente llevaría mi
desgracia a alguien más.
Aunque me he alejado lo suficiente, más
de dos cuedras, no he quedado a salvo del apestoso olor, porque se ha me
impregnado en la piel y ropa. ¡Genial! ¿no?. Ya no sé si debo de reír
histéricamente o ponerme a llorar, sobre todo porque me acabo de dar cuenta de
que la temperatura está disminuyendo paulatinamente, y en mi estado actual
morir congelado es una gran posibilidad. Sin poder evitarlo, mi instinto de
supervivencia entra en acción y toma el control de mi cuerpo.
Porque sí, puede que mi vida no sea más
que una porquería, pero mi parte animal tiene la tendencia de mantenerme vivo,
sin importar que tan solitario y mal me encuentre. Estúpidamente también trato
de convencerme de que mientras siga adelante, un día las cosas cambiaran y por
fin podre ser feliz sin que nada, ósea: MI MALDITA SUERTE, lo arruine nunca. Si
lo sé, es una tonta fantasía, pero el aferrarme a esa idea hace que el vivir no
se sienta tan asfixiante.
Así que guiado por mi instinto comienzo a
correr sin importarme la dirección en la que voy, el único propósito en mi
mente es lograr entrar en calor. Por lo menos no tengo que preocuparme de que
la gente me tome por un loco o un ladrón huyendo. Lo pequeño de la ciudad, la
hora y el inclemente clima, hacen que las calles están completamente vacías, a
acepción de algunos carros.
Me detengo un momento esperando poder
cruzar la calle para seguir con mi carrera. Y no les digo que tengo una suerte
de mierda. Antes de que llegara a la esquina que quiero cruzar, todos los
vehículos habían esquivaban un gran bache, pero justo llego yo y dos carros
seguidos pasan encima de él. Ahora no solo estoy más empapado, con manchas de las
dudosas sustancias adquiridas en el contenedor de basura, sino que ahora también
estoy cubierto de lodo y creo que un poco de aguas residuales que brotan de la
alcantarilla cercana, mezclada con el
agua de la lluvia.
¡Rayos!, un simple baño con un poco de
jabón no serán suficientes para sacarme toda porquería de encima. Eso
suponiendo que pueda conseguir un baño, porque con la suerte que me cargo no
tendré más opción que convirtiéndome en gato para terminar, como SIEMPRE,
dándome un baño de lengua ¡PUAJ!. Va ser realmente asqueroso pasar mi lengua
por el sucio pelaje.
De solo pensarlo me dan escalofríos, que
nada tienen que ver con la carga extra de agua helada. Sin más que poder hacer
corro con renovadas fuerzas. Esperando, que aunque sea un poco, el agua que
sigue cayendo se lleve algo de la suciedad que me cubre. Levanto la cara
tratando de retirar el lodo que tengo en ella, y que dificulta un poco mi
vista. Al menos en ese momento tenia la boca cerrada que sino… ¡¡DOBLE PUAJ!!.
Bueno, correr bajo la lluvia en las
calles desiertas tiene su encanto. Es como si fuera el rey del lugar, que al pasar,
la gente me abre el paso. Claro que de haber gente en este momento también lo
harían, pero por el olor. Riéndome de mis tontos pensamientos acelero el paso y
¡PUM!, allí está de nuevo, mi suerte entrando en escena.
Acabo de chocar con algo, o mejor dicho
con alguien. No quiero abrir los ojos y ver, porque si lo que sentí fue un
indicio de lo que me esperaba, era mejor mantenerme en la ignorancia. Aquello sí
que dolió, casi pareció que he chocado contra una pared de ladrillos. Lo único
bueno, es que amortiguada por el cuerpo del desconocido, la caída en si no
dolió.
Creo que lo tome desprevenido, porque incluso
a mí me sorprende haber caído encima de él, y no rebotado sobre mi culo como
normalmente debería haber sido. A decir verdad me encuentro extrañamente reconfortado
aquí arriba del tibio cuerpo. Apenas y puedo contener las ganas de ronronear, y
es que el calor del extraño proporciona un gran alivio a mi congelado cuerpo.
Sin poder evitarlo me acomodo un poco
mejor sobre la persona tendida bajo de mí. Entonces me doy cuenta de dos cosas:
la primera es que la agradable calidez envuelve también mi cintura, y segundo, el
olor que emana del cuerpo ajeno es indescriptiblemente atrayente. Como si fuera
una combinación perfecta y armoniosa, de todas mis cosas favoritas reunidas en
un solo sitio.
Aspiro profundamente ese olor, y
entonces soy capaz de distinguir, que en esa deliciosa mezcla aromática también
hay una inconfundible esencia. Por cierto ya había mencionado que tengo una MUY
mala suerte, sino, se los digo ahora. Porque aparte de la embriagadora
composición de aromas, está el olor perteneciente a un cambiaformas, y no uno
cualquiera. ¡Ah no señor! Este pertenece a la familia de cambiaformas, con la
que tengo que evitar cruzarme a toda costa por ser mis enemigos naturales.
¡Oh! pero si creen que eso es lo malo,
entonces no han entendido lo que MALA SUERTE significa. No solo había caído
encima de un CANINO cualquiera, claro que no, tenía que estar arriba de un malditamente
letal LOBO.
Si con un perro común y corriente mi
vida peligra, con un lobo morir en el próximo segundo es mi destino. Tanto
trabajo y sufrimiento para mantenerme con vida no ha servido de nada, ya estoy
muerto incluso antes de acabar este
pensamiento.
Mantengo los ojos cerrados conteniendo
el aliento en espera del fatídico golpe. ¿O a lo mejor moriría partido en dos?
Si la forma en que me está sostenido de la cintura es un indicativo. Bueno eso
no importa mucho, ya que cualquiera que sea la manera en que seré aniquilado,
solo tengo una cosa segura: no me va a gustar para nada, y va a doler un
infierno.
Hmm… diez segundos… treinta segundos y
aún nada. Bueno, ¡¿es qué me quieren matar de puro suspenso o qué?! Ya paso más
de medio minuto y aún respiro… ¡Ah, ya sé!, lo que pasa es que ya he muerto,
pero debido a la insensibilidad de mi cuerpo por el frío, ni sentí cuando eso ocurrió.
Sí, tiene que ser as…
―¡AAAAAHHHHGGGGG! ―No puede contener el grito ahogado y
quebrado que se me escapo, al ser bruscamente retirado del cálido pero
deletéreo cuerpo.
Enseguida se hace presente una presión
en mi cuello, no la común a la que se siente cuando alguien intenta ahorcarte
con las manos. Y sí, por desgracia conozco esa sensación, la eh experimentado antes
en un par de ocasiones, y muy apenas logre salir de ellas. Lo que siento ahora,
si bien comienza con una presión en mi garganta, esta se va extendiendo también
hacía mi pecho y axilas al mismo tiempo.
Al abrir finalmente los ojos me veo
suspendido en el aire. Es entonces cuando me doy cuenta, de que la presión se
debe a que alguien me ha alzado de la sudadera por la parte de atrás. Miro al
frente justo para ver como dos tipos ayudan a levantarse al muro que
accidentalmente he tirado.
¡Y vaya que muro!, el hombre es
realmente alto, cálculo que debe medir cerca de los dos metros. Cabello
corto color de un rubio tan claro que es casi blanco, salpicado en la parte
superior delantera por delgados mechones en diferentes tonos, que van desde
beige dorado hasta alcanzar un tono parecido al café con leche.
Impactantes
ojos azules, piel clara con un ligero bronceado, hombros y pecho anchos. Abdomen
y pectorales con músculos marcados, no de esos exagerados, y piernas largas y
torneadas. Sin duda alguna, un magnifico espécimen, que hacía que tuviera un fuerte
deseo de lamerlo de la cabeza a los pies.
El shock se apoderó de mí, cuando me doy
cuenta de los pensamientos que estoy teniendo. Nunca, en los veintidós años que
he vivido, había sentido algo así ni mínimamente. Aunque claro, no es que tuviera
mucho tiempo para procesar nada de eso, tuve que salir rápidamente de mi trance,
cuando el intensificado olor a lobo llego a mis fosas nasales.
¿Cómo es que me había podido olvidar,
que el suculento hombre frente a mí era un cambiaforma de lobo? Aun peor, ¿cómo
no me di cuenta hasta este momento, que estoy rodeado por seis de ellos?. Todos
grandes, fuertes, y sobre todo, mortíferos hombres lobos. ¡JODIDA SUERTE LA MÍA!,
¿qué acaso no bastaba uno para destrozarme? Ahora sí, no va a quedar prueba
alguna de mi existencia, cuando ellos acabaran conmigo.
―¡¿Hey mocoso de mierda, acaso
no piensas pedir disculpas a mi jefe?! ―El hombre que me sujetaba por detrás me
sacudió con brusquedad, mientras me reclamaba con un tono tan seco y peligroso
que comencé a sudar frío.
―Primero baja al muchacho
Bram, ¿cómo quieres que hable si lo estas medio ahorcando con su propia ropa? ―intervino alguien que también se encontraba atrás
de mí, su voz tenía un tono jocoso, pero no dejaba de ser menos letal que la
del tal Bram.
―Siempre tan blando Roy. ¿Qué
importa si se está ahogando o no?, eso no le impide pedir disculparse.
―¡Oh pero claro!, si le
cortas el paso del aire oprimiendo su garganta puede cantar sus disculpas ―escupió
las palabras llenas de sarcasmo―. No cabe duda que eres un
cavernícola, y encima de eso estúpido.
―¿Cómo me has llamado, tú,
imbécil llorica? ―Bramo furioso Bram, encarando a Roy.
Claro que para hacerlo me llevo con él, puesto
que no me había soltado. Lo que se resume al siguiente escenario: dos muy
cabreados cambiaformas de lobo gruñendo, mostrando los dientes, y acercándose
lenta y amenazadoramente el uno al otro. Mientras yo estaba allí en medio,
suspendido en el aire y ahogándome un poco más con cada segundo que pasaba.
Ni siquiera podía llevar mis manos al
cuello de mi sudadera, para jalarlo hacia abajo y tratar de evitar el
asfixiamiento, un solo movimiento en falso y la agresividad de esos dos caería
sobre mí. Era tanto el miedo que sentía, que incluso no me atreví a levantar
los ojos para ver cómo era el tal Roy. El único movimiento que hice, fue volver
a cerrar los ojos y esperar lo que sucedería a continuación.
―¡BASTA! Les he dicho que
cualquier asunto, tiene que ser resuelto en la base. No admitiré ningún
altercado aquí fuera.
¡Oh rayos! qué voz tan masculina y
seductora. Ése que hablo debió de ser el adonis que tire al suelo. Ya me
imagino en su cama, completamente desnudo mientras se coloca sobre mí. Cubriéndome
por completo con su cuerpo, ordenándome con esa sexy y profunda voz, que me
abra para él… Esperen un momento… ¡¿En qué diablos estoy pensando?! Yo nunca eh
estado interesado en los hombres…
Bueno tampoco en las mujeres. Cuando se
lucha cada segundo por seguir respirando el siguiente, escapando constantemente
de algo que está unido a ti, no deja muchas opciones para que le prestes
atención a otras cosas, tan banales como es la libido. Aun así, no dejan de ser
raros y perturbadores estos sentimientos y pensamientos que él me provoca.
―Perdón jefe no volverá a
pasar ―contestaron
al unisonó mientras giraban nuevamente hacia el magnífico espécimen, y realizaban un gesto de sumisión exponiendo
su garganta. Casi imito ese gesto, de no ser porque fui otra vez bruscamente
sacudido por el bruto de Bram.
―¡Ahora pide disculpas a mi
jefe! ―Volvió
a insistir el imbécil sin dejar de sacudirme, y eso empezaba a molestarme.
Que fuera gato no significaba que me
dieran el trato de uno, estando en mi forma humana. Claro que el miedo era lo
único que me impedía darle su merecido al cretino ese. Bueno, el miedo y la
diferencia monumental de peso, masa y fuerzas que había entre los dos.
Trate, enserio trate de pedir disculpas
pero lo único que salió de mi boca fue un sonido quebrado y sin sentido, lleve
mis manos al cuello de la sudadera y jale para tratar de disminuir la presión,
e intente otra vez que las disculpas salieran. Más el resultado fue el mismo.
―Bram, te dije que bajaras al
chico para que pueda hablar ―insistió Roy.
Maldije interiormente cuando me di
cuenta que la razón de que no pudiera hablar, no era porque estuviera medio
ahorcado con mi ropa, sino porque mis cuerdas vocales debían estar atrofiadas por
todos los años de desuso. Había dejado de hablar después de que la gentil
humana que me había salvado de morir de hambre y frío, cuando fui abandonado por
mi colonia a mi suerte en aquella ciudad, fue puesta en la ambulancia.
Después de eso, incluso estando en mi
forma animal ni siquiera maullaba, que caso tenia hacerlo si no había nadie con
quien compartir algo, ni un territorio que proteger. Vivía día tras día sumido
en el silencio, la oscuridad y la soledad absoluta, moviéndome continuamente y
evitando al máximo el contacto con otros seres vivos.
Antes de que Bram pudiera colocarme en
el suelo mientras gruñía y soltaba una sarta de palabras malsonantes entre
dientes, el manjar de hombre delante de nosotros hablo.
―Esas disculpas tendrán que
esperar, el mocoso puede pedirlas en la base cuando nos hayamos secado. Ahora
salgamos de aquí antes de que nos mojemos más. ―Varios
jadeos, incluido el mío, se escucharon haciendo notar lo descabellado de la
idea. Pero nadie dijo una sola palabra ante la mirada feroz y desafiante de ese
hombre, que emanaba poder y obediencia por cada poro de su suculenta piel
dorada―. ¿Qué están esperando?
¡Vámonos!
Sin decir más, se giro dirigiéndose a
una camioneta estacionada cerca de donde estábamos, antes de entrar hizo una
seña que no entendí, pero estoy seguro que sus hombres sí, porque en silencio comenzaron
a movilizar con una sincronía asombrosa. Hubiera disfrutado del espectáculo, de
no ser porque yo era llevado como un muñeco de trapo, aun suspendido en el
aire.
¡En serio, eso era frustrante!. Aunque
ese no era el sentimiento que crecía a un ritmo alarmante con cada segundo que
pasaba, sino el miedo. Me iban a llevar a su cueva, base, guarida o como quiera
que la hubieran llamado. ¿Y para qué? La única respuesta que se me ocurría era:
para matarme sin riesgo de testigos o evidencia alguna.
Después de todo los cambiaformas, sin
importar a que especie se pertenece, estamos regidos por códigos universales
que deben seguirse al pie de la letra para evitar que los humanos sepan de
nosotros. Códigos que se aplican para este caso en cuestión, debido a que estábamos
en una ciudad rodeados por humanos sin sentido de la auto-preservación.
En serio, es increíble como su
curiosidad o morbosidad tienden a ponerlos en peligros mortales, y solo porque
quieren ver que pasa en una situación de alto riesgo. Al parecer es por la
adrenalina o algo así según había escuchado. Y luego dicen que la curiosidad
mato al gato, seré curioso pero no tonto o suicida.
Di una mirada a mí alrededor para ver si
podía escapar de alguna forma. NINGUNA, no solo estaba firmemente sujeto, también
estaba completamente rodeado. Aun si me transformaba en gato, no serviría de
nada, en mi lamentable condición actual. Eso no evito que me sacudiera en un
intento escapar, pero lo único que conseguí fue ser bruscamente lanzado dentro
de un coche.
Trate de ver el cielo nocturno y la luna
que tanto me fascinaba y tranquilizaba, atreves del vidrio polarizado y la gran
masa de músculos de lobo a mi derecha. Pero las gruesas nubes me lo impidieron.
Con lágrimas aglomeradas en mis ojos, que me negué dejar correr libres, baje la
cabeza resignándome a ir al lugar de mi ejecución.
El único consuelo que tenía
es que el dolor en el que vivía sumergido finalmente llegaría a su fin, tal vez
después de todo, la SUERTE me sonreiría por una única ocasión. Sin poder
evitarlo, y a pesar de la situación, en mi rostro se formo una sonrisa con el
pensamiento de que por fin, pronto todo
terminaría.>>
[1] Es el nombre que recibe la
agrupación de gatos, que conviven en conjunto en un mismo territorio.
Y bien ¿qué les pareció?... Quiero decirles que a más tardar pasado mañana subiré el próximo capítulo, esto les dará tiempo para leer y comentar, por favor no duden en hacerlo para poder traerles una buena historia. Por el momento eso es todo, esperen pronto más de mis locuras q(^o^)p...
Hola Lady :D
ResponderEliminar¡¡¡ME ENCANTO!!! lo malo es que no me gusta leer por capítulos, pero si tienes planeado que tenga un final feliz, verdad??? porque es una historia muy original y de entrada ya me enamoré del gatito, la verdad no se si continué leyendola, es que la historia pinta muy buena para leerla poco a poquito y me voy a desesperar si la leo por capis, ay no se!!! jajaja pero estoy deseando leer el final, gracias por compartirla, besosss
Hola me gusto mucho y pobre eso si que es mala suerte solo le veo algo malo no me gusta leer por capítulos pero según leí ya tienes 14 entonces estoy segura de que no te atrasaras y no me estaré desesperando por ver cuando lo vas subir y no te preocupes por la cantidad de paginas que ya llevas y créeme si nos gusta no importara que tenga 1000 o mas sigue escribiendo asi
ResponderEliminarbesos
Hola!!!
ResponderEliminarLa trama es interesante y sin duda te deja con ganas de continuar leyendo >///<
Yo en lo personal soy una de esas personas que no le gusta leer por capitulo, porque luego me desespero cuando quiero saber que sucede jajaja pero tu trama y ame atrapo asi que sin duda lo leere :D ♥
Me gusta es diferente y ya estoy enamorada del gato por favor mas
ResponderEliminarHola Lady Dragón Me encanta como comienza la historia, de verdad que una siente pena por el pobre gatito pero también se puede adivinar lo fuerte que es. Definitivamente seguiré esta historia. =)
ResponderEliminarHola.Me ha gustado mucho!Has conseguido que tuviese una sonrisa de principio a fin..Sólo para empezar las historias de cambiaformas me encantan y si a esto le añades el humor con que has empezado a dearrollarlo...Ya estoy deseando leer el siguiente capítulo.Y no creo que se haga pesado por muchas páginas que tenga si sigue así.
ResponderEliminarM e gusta esmuy divertida y diferente estoy deseando leer mas
ResponderEliminarA MI ME GUSTÓ .ES DIVERTIDA E INTERESANTE ASI QUE NO ME ABURRIRÉ TENGA LAS PÁGINAS QUE TENGA,SIGUE POR FAVOR .
ResponderEliminarMe gusta tu manera de escribir y por supuesto la trama. Si escribes 100 capítulos y la historia sigue siendo tan interesante no me importaría leerlo :* espero con ansía el próximo capítulo.
ResponderEliminarHola, me fascino el prólogo. Pobre del gatito ya me enamore de él. Tienes una manera única de escribir y de crear una historia super interesante y diferente. Continúa así que no importa cuántas páginas tenga esta historia, ya que es muy interesante y divertida.
ResponderEliminarBesos <3
Esta es la segunda vez que ingreso a este lugar, solo hoy realmente dispuse del tiempo para poder leer este capitulo, permite que te diga en mi humilde opinión que estoy impresionada, realmente es una historia linda y muy bien narrada, excelente, gracias por publicarla.
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